Fotovoltaica: retos, oportunidades y una ventaja hist�rica para Espa�a
Jos� Donoso, director general de Unef
20/01/2025
Sin embargo, este camino de �xito no ha estado exento de obst�culos. A�n hoy enfrentamos desaf�os que requieren nuestra atenci�n, y que nos hacen entrar en 2025 dibujando un mapa de los retos del sector.
Entre estos retos destaca la aceptaci�n social. Como sector regulado, las decisiones pol�ticas impactan directamente en nuestro desarrollo, por lo que el respaldo social resulta crucial para que sea una prioridad pol�tica el tener un marco regulatorio estable, favorable y atractivo para las inversiones. Y se da la situaci�n de que, aunque estamos en nuestro mejor momento, el crecimiento de nuestro sector trae consigo en algunos casos una mayor pol�mica social. Desde Unef hacemos un trabajo de transmisi�n de nuestros valores, materializados en nuestro Sello de Excelencia de Sostenibilidad para plantas fotovoltaicas y en el nuevo Sello de Excelencia en Almacenamiento, y esos valores son claros: las plantas fotovoltaicas no deben ser un problema ni para la biodiversidad ni para las comunidades locales sino una reserva de la biosfera y una fuente de oportunidades socioecon�micas e impacto social positivo. Aunque para cumplir los objetivos del PNIEC solamente necesitar�amos utilizar la �nfima cantidad de un 0,4% del suelo f�rtil espa�ol, cada metro cuadrado de ese 0,4% debe gestionarse con la mayor responsabilidad y aspirando a la excelencia en las pr�cticas sociales y medioambientales.

En el �mbito econ�mico, nos enfrentamos al desaf�o de operar en un sistema de precios el�ctricos basado en costes variables, cuando nuestra tecnolog�a carece de ellos. Dado que esta decisi�n europea se mantendr� a medio plazo, debemos desarrollar mecanismos de adaptaci�n mientras continuamos impulsando el desarrollo y la competitividad de la fotovoltaica. Una soluci�n efectiva consiste en implementar sistemas de subastas que proporcionen un precio de referencia al sector, facilitando as� la financiaci�n de proyectos.
El almacenamiento energ�tico ha emergido como un protagonista indiscutible de este 2025, transform�ndose de tecnolog�a futura a realidad imprescindible por su capacidad de extender las horas de energ�a barata y ofrecer la misma calidad y previsibilidad que las antiguas energ�as convencionales. En Unef lo tenemos claro: una soluci�n de almacenamiento resulta tan esencial para una planta fotovoltaica como el propio panel solar. La integraci�n del almacenamiento en nuestros proyectos, ya sean hibridados o stand alone, representa la �nica v�a para que Espa�a aproveche plenamente su potencial solar.
La electrificaci�n emerge como otro desaf�o crucial. El an�lisis del mix el�ctrico de los �ltimos seis a�os revela el �xito de las pol�ticas de descarbonizaci�n, con una penetraci�n de renovables que ha superado el 65%. No obstante, en los usos finales de la energ�a no solo no hemos avanzado en la descarbonizaci�n, sino que incluso hemos experimentado peque�os retrocesos. Este escenario demanda pol�ticas m�s ambiciosas para impulsar la descarbonizaci�n en el consumo final de electricidad.

�Aunque para cumplir los objetivos del PNIEC solamente necesitar�amos utilizar la �nfima cantidad de un 0,4% del suelo f�rtil espa�ol, cada metro cuadrado de ese 0,4% debe gestionarse con la mayor responsabilidad y aspirando a la excelencia en las pr�cticas sociales y medioambientales�.
El autoconsumo ha sido el gran cambio disruptivo de nuestro sector, lo que nos ha dado la posibilidad a los ciudadanos de ser nuestra propia empresa el�ctrica, el poder de vacunarnos contra las fluctuaciones de precios, y el orgullo a�adido de luchar contra el cambio clim�tico desde nuestra propia casa. Debemos darle un impulso decidido actualizando la normativa vigente, simplificando tramitaciones y dando incentivos fiscales adecuados para reactivar este segmento vital del mercado fotovoltaico. Y en esta l�nea debemos tambi�n impulsar las comunidades energ�ticas, que avanzan m�s lentamente de lo que necesitamos. Hace falta un marco regulatorio claro que iguale a las comunidades energ�ticas al resto de actores tradicionales, con mecanismos de apoyo y desarrollo de herramientas de gesti�n estandarizadas.
Este, con todos su elementos y complejidades, es el nuevo mundo que estamos construyendo: un mundo en el que Espa�a es l�der en transici�n energ�tica y motor econ�mico porque ha apostado por aprovechar su ventaja competitiva hist�rica. Y estamos convencidos de que llegar� m�s pronto que tarde gracias a la fotovoltaica.