Qu� supondr� la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energ�tica para el sector HVAC

El 20 de septiembre se publicaba en el Diario Oficial de la UE el texto de la nueva Directiva de Eficiencia Energ�tica, que fue aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo a principios de 2023. Desde su entrada en vigor, los Estados miembros tienen dos a�os para transponer la mayor�a de los diferentes elementos a su legislaci�n nacional. Queremos conocer qu� opinan los diferentes agentes del sector de la climatizaci�n y la refrigeraci�n sobre el nuevo texto y c�mo les va a afectar.

La nueva Directiva introduce una serie de medidas para ayudar a acelerar la eficiencia energ�tica, incluida la adopci�n del principio de 'la eficiencia energ�tica primero' en las pol�ticas energ�ticas y no energ�ticas.

Ignacio G�mez-Cornejo, presidente de Ashrae Spain Chapter, resume los puntos m�s destacados de la Directiva:

• Establece un objetivo legalmente vinculante para la UE de reducir su consumo final de energ�a en un 11,7% para 2030. El objetivo es que el consumo final de energ�a no exceda los 763 millones de toneladas m�tricas equivalentes de petr�leo en 2030.
• Requiere que los Estados miembros apliquen el principio de �eficiencia energ�tica primero�, asegurando que las soluciones de eficiencia energ�tica se eval�en en la planificaci�n y las pol�ticas energ�ticas.
• Establece obligaciones de ahorro energ�tico, incrementando gradualmente los objetivos de ahorro energ�tico en los pr�ximos a�os.
• Exige que los sistemas de calefacci�n y refrigeraci�n urbanos de los Estados miembros funcionen al 100% con energ�as renovables, calor residual o una combinaci�n de ambas para el a�o 2050.
• Se promueven los planes locales de calefacci�n y refrigeraci�n en municipios m�s grandes.
• Se enfatiza la necesidad de evitar el uso de combustibles f�siles, excepto el gas, en sistemas urbanos de calefacci�n y refrigeraci�n construidos o renovados para una vida �til hasta 2030.
• �Introduce un objetivo anual de reducci�n del consumo de energ�a del 1,9% para el sector p�blico en su conjunto y ampl�a la obligaci�n de renovaci�n anual de edificios al 3% en todos los niveles de la administraci�n p�blica.
• Promueve la eficiencia energ�tica en sectores desfavorecidos, priorizando a personas afectadas por la pobreza energ�tica o vulnerables, personas con bajos ingresos y quienes viven en viviendas sociales.

Con el prop�sito de mejorar la eficiencia en el consumo de energ�a primaria y aumentar la proporci�n de fuentes renovables en la calefacci�n y refrigeraci�n que se integra en las redes, se considerar� que un sistema urbano de calefacci�n y refrigeraci�n es eficiente si cumple con los siguientes criterios:

a) Hasta el 31 de diciembre de 2027, cualquier sistema que utilice al menos el 50% de energ�as renovables, un 50% de calor residual, un 75% de calor cogenerado o un 50% de una combinaci�n de estos tipos de energ�a y calor se considerar� eficiente.

b) A partir del 1 de enero de 2028, un sistema se considerar� eficiente si utiliza al menos un 50% de energ�as renovables, un 50% de calor residual, un 50% de energ�as renovables y calor residual, un 80% de calor cogenerado de alta eficiencia, o una combinaci�n de estas fuentes de energ�a, con al menos un 5% de energ�a renovable en esa combinaci�n y un m�nimo del 50% de energ�as renovables, calor residual o calor cogenerado de alta eficiencia.

c) A partir del 1 de enero de 2035, un sistema se considerar� eficiente si utiliza al menos un 50% de energ�a renovable, un 50% de calor residual o un 50% de energ�as renovables y calor residual, o si la cuota total de energ�as renovables, calor residual o calor cogenerado de alta eficiencia es de al menos el 80%, y adem�s, la cuota total de energ�as renovables o calor residual es de al menos el 35%.

d) A partir del 1 de enero de 2040, un sistema se considerar� eficiente si utiliza al menos un 75% de energ�a renovable, un 75% de calor residual o un 75% de energ�a renovable y calor residual, o si utiliza al menos un 95% de energ�a renovable, calor residual y calor cogenerado de alta eficiencia, y adem�s, la cuota total de energ�as renovables o calor residual es de al menos el 35%.

e) A partir del 1 de enero de 2045, un sistema se considerar� eficiente si utiliza al menos un 75% de energ�a renovable, un 75% de calor residual o un 75% de energ�a renovable y calor residual.

f) A partir del 1 de enero de 2050, se considerar� eficiente cualquier sistema que utilice exclusivamente energ�a renovable, calor residual o una combinaci�n de energ�as renovables y calor residual. Adem�s, se impulsar�n los proyectos locales de calefacci�n y refrigeraci�n en las �reas urbanas m�s grandes. Seg�n la directiva, los sistemas urbanos de calefacci�n y refrigeraci�n que se construyan o reformen sustancialmente con una vida �til hasta 2030 no deber�n emplear combustibles f�siles, con la excepci�n del gas.

Para el presidente de Ashrae Spain Chapter, la Directiva �representa un importante avance hacia la reducci�n de las emisiones de gases de efecto invernadero y el fomento de un consumo energ�tico m�s eficiente en toda Europa. Sus objetivos y medidas reflejan el compromiso de la Uni�n Europea con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio clim�tico�.

Arcadio Garc�a Lastra, secretario del Comit� T�cnico de Atecyr, recuerda que esta es una directiva cuyo �mbito de aplicaci�n no es exclusivo para la edificaci�n, pero trata algunos temas espec�ficos de nuestro sector, como son las redes de calor y frio y los planes de reducci�n del consumo de los servicios de calefacci�n y refrigeraci�n. �La Directiva indica que los Estados deben promover la modernizaci�n de los sistemas de calefacci�n como parte de rehabilitaciones profundas, en consonancia con el objetivo a largo plazo de alcanzar la neutralidad en carbono en el a�o 2050, es decir, reducir la demanda de calefacci�n al m�ximo y abastecer �sta con fuentes de energ�a renovable, sin emisiones de carbono.

De forma particular, en el sector econ�mico edificatorio supondr� los siguientes cambios en nuestro ordenamiento jur�dico en los pr�ximos a�os, enumera Arcadio Garc�a:

• Ampliar la obligaci�n actual de rehabilitaci�n de edificios del 3% anual a todos los niveles de la administraci�n p�blica.
• Obligaci�n de monitorizar el consumo energ�tico, generando una base de datos publica a nivel de la UE.
• Empoderar al usuario, d�ndole a conocer en tiempo real cu�l es su consumo energ�tico y el coste real de la energ�a.
• Promocionar planes espec�ficos de calefacci�n y refrigeraci�n en los municipios m�s poblados, potenciando las redes de calor y frio.
• Fomentar que los edificios terciarios dispongan de un sistema de gesti�n energ�tica o realicen una auditor�a energ�tica, cuyas mejoras propuestas est�n relacionadas con las futuras intervenciones energ�ticas que deba tener el edificio.

�Esta nueva Directiva de Eficiencia Energ�tica inicia un cambio normativo que ser� in�dito en la historia, no es simplemente un cambio medioambiental o econ�mico, sino cultural. Europa ser� el espejo del mundo en esta transici�n y Espa�a debe, y en mi opini�n puede, ser un referente�, asegura el portavoz de Atecyr.

Arcado Garc�a: �La nueva Directiva inicia un cambio normativo in�dito en la historia, no es simplemente un cambio medioambiental o econ�mico, sino cultural�

El cambio, por tanto, es inevitable pero Arcadio Garc�a lamenta que tengan que empezar sin conocer las soluciones que deben plantear. Para ello recomienda apoyarse en el conocimiento cient�fico, fomentando los encuentros entre t�cnicos, para intercambiar informaci�n y poder avanzar sin cometer errores sistem�ticos. Tambi�n se�ala que se debe trabajar en tecnificar una mano de obra hoy insuficiente y a�n sin la cualificaci�n adecuada.

�Comienza un momento hist�rico para empoderar el sector de las instalaciones t�rmicas, y en nuestra mano est� el hacerlo efectivo. El mundo dispone de recursos naturales limitados y debemos dejar el planeta, a nuestras pr�ximas generaciones, al menos, igual que lo encontramos�, concluye Arcadio Garc�a.

La Directiva recoge las obligaciones de los Estados miembro en cuanto a reducci�n de energ�a final y la importancia del fondo nacional de eficiencia energ�tica, por lo que, en opini�n de la Asociaci�n de Fabricantes de Equipos de Climatizaci�n (Afec),� son importantes los CAEs (Certificados de Ahorro Energ�tico); explica c�mo se deben contabilizar los ahorros, resume las obligaciones y planes que los Estados miembro tienen que llevar a cabo, y solo establece obligaciones de energ�a renovable para redes de distrito de calefacci�n y refrigeraci�n, en base al calendario de neutralidad clim�tica a 2050.

Seg�n Afec, uno de los puntos m�s relevantes para el sector, cuando se trasponga a la legislaci�n espa�ola en un plazo de dos a�os, ser� que el factor de energ�a primaria (PEF) se establece en 1,9 (actualmente es de 2,5).

Seg�n c�lculos preliminares, un PEF de 1,9 disminuir�a el SPF (factor de rendimiento estacional) m�nimo actual a partir del cual una bomba de calor activada el�ctricamente es considerada renovable, de 2,5 a 2,19. As� lo explica Marta San Rom�n, directora general de Afec. �Aunque en la Uni�n Europea no parecen proclives en estos momentos a actualizar este valor de SPF, pues se considera que no aportar�a ning�n beneficio adicional en t�rminos de eficiencia energ�tica, en Afec s� creemos que, por un lado, ser�a importante armonizar normativas y asegurar que la pr�xima revisi�n de los reglamentos de ecodise�o y etiquetado energ�tico se basen en un mismo valor de SPF.� Por otro lado, recuerda que Espa�a se beneficiar�a de la actualizaci�n del PEF a 2,19, ya que esto apoyar�a un despliegue m�s r�pido de las bombas de calor. �El C�digo T�cnico de la Edificaci�n exige un c�lculo mensual para la contribuci�n m�nima de renovables para la producci�n de agua caliente sanitaria ACS (70%, o 60% si la demanda es inferior a 5.000litros/d�a). Durante los meses de invierno en las regiones m�s fr�as, es m�s dif�cil alcanzar el valor de SPF>2,5. Esta exigencia aparentemente s�lo se da en Espa�a, por lo que no supone un problema en otros Estados miembro en donde se exige un m�nimo SPF en base a una media anual, y no mes a mes�.

Desde Afec entienden que el objetivo com�n es seguir invirtiendo en tecnolog�a para disponer de bombas de calor cada vez m�s eficientes, y a m�s alta temperatura. Pero en este momento, �actualizar el SPF m�nimo en base a un valor de PEF menor, gracias a la mayor contribuci�n de renovables en el mix el�ctrico, impulsar�a una aplicaci�n acelerada del plan de acci�n sobre bombas de calor�, concluye Marta San Rom�n.

Marta San Rom�n: �Actualizar el SPF m�nimo en base a un valor de PEF menor, gracias a la mayor contribuci�n de renovables en el mix el�ctrico, impulsar�a una aplicaci�n acelerada del plan de acci�n sobre bombas de calor�

En la Associaci� de Consultors d�Intal�lacions (ACI) consideran que es muy positiva, pues intensifica la apuesta por la eficiencia energ�tica en el horizonte 2030, indispensable para conseguir los objetivos de descarbonizaci�n del Acuerdo de Par�s. De este modo, se dar� respuesta a la situaci�n de emergencia clim�tica. �La adopci�n del principio �la eficiencia energ�tica primero� en las pol�ticas energ�ticas y no energ�ticas supone un paso adelante importante�, comenta Enric Ros, de la Comisi�n t�cnica de ACI.

En esta asociaci�n tienen claro que ser� beneficiosa para el sector puesto que repercutir� en un incremento de los objetivos de eficiencia energ�tica. �Esto comportar� inversiones importantes en la mejora de las instalaciones energ�ticas de empresas y administraciones durante los pr�ximos a�os�, comenta Enric Ros. �Por tanto, contin�a, ser�n necesarias m�s auditor�as energ�ticas, consultor�a energ�tica y m�s y mejores proyectos de instalaciones eficientes�.

Enric Ros: �Al incrementar los objetivos de eficiencia energ�tica, ser�n necesarias m�s auditor�as, consultor�as y m�s y mejores proyectos de instalaciones eficientes�

Por su parte, CNI apoya el objetivo final de la Directiva de aumentar la eficiencia y disminuir el consumo de energ�a final y la dependencia de combustibles hasta llegar a la neutralidad clim�tica en 2050 y lo ven necesario para alcanzar estos objetivos el m�ximo esfuerzo en la reducci�n de uso de combustibles f�siles contaminantes. �Esta Directiva casi dobla los objetivos actuales de ahorro, por lo que va mucho m�s lejos, y eso requiere un an�lisis muy cuidadoso de la situaci�n del mercado, de la poblaci�n y de los edificios. Llegado a este punto, es importante cambiarse de sitio y colocarse en el lugar del usuario final demandante de energ�a y entender su situaci�n, sus posibilidades y necesidades en ese edificio que habita. La Directiva s�lo habla de personas vulnerables, pero hay que pensar en todos�, comenta Blanca G�mez, directora general de CNI.

Desde la asociaci�n tambi�n consideran importante tener muy en cuenta el esfuerzo de I+D y la capacidad de los fabricantes para, en tan corto plazo de tiempo, modificar sus proyectos de fabricaci�n con el tiempo que ello requiere.

Como representante de empresas instaladoras, que instalan todo tipo de equipos atendiendo a las necesidades del usuario final y a la legislaci�n, CNI considera importante que el instalador conozca las leyes tanto nacionales como europeas para, de esta forma, asesorar mejor a sus clientes en inversiones a menudo muy altas. �Actualmente hay muchos sistemas y tecnolog�as que pueden hibridar obteniendo as� la m�xima eficiencia, ahorro y beneficio para el usuario final. Desde CNI conocemos y explicamos con objetividad los beneficios y caracter�sticas de cada sistema, todos pueden convivir, cada uno con m�s o menos aplicaciones dependiendo de muchos factores y por supuesto teniendo en cuenta las prohibiciones, objetivos y fechas marcadas en la legislaci�n europea para la descarbonizaci�n�.

No obstante, en CNI preocupa la brecha entre profesionales instaladores disponibles y las necesidades del mercado y la desinformaci�n que perjudica ante todo al usuario final y provoca como primera consecuencia una paralizaci�n de inversiones necesarias. Tambi�n temen, como se recoge en la Directiva, la posibilidad de que se modifiquen los objetivos de ahorro tras un informe que lo aconseje, lo cual �crea incertidumbre�. Otra duda que les surge a CNI es sobre cu�nto tiempo tardar� el Estado espa�ol en transponerla y c�mo se har�, ya que �hasta ahora se ha hecho siempre con retraso y a menudo de forma incompleta, lo que ralentizar�a a�n m�s el impulso tan necesario a la rehabilitaci�n�. Otro problema al que quiz�s deber�n enfrentarse es a los diferentes criterios que puedan derivarse de las competencias transferidas a las CCAAs en materia de urbanismo y vivienda que �pueden representar un freno a la toma de decisiones de inversi�n por la lentitud en gestionar subvenciones o falta de claridad de criterios�, finaliza la responsable de CNI.

Adem�s del principio� 'la eficiencia energ�tica primero', Fegeca recuerda que la Directiva tambi�n introduce otro concepto que deber�a ir de la mano, que es el de 'eficiencia del sistema', definido como 'la selecci�n de soluciones energ�ticamente eficientes cuando tambi�n permiten un camino rentable hacia la descarbonizaci�n, mayor flexibilidad y el uso eficiente de los recursos'.

Fegeca tambi�n destaca que el texto presta especial atenci�n al papel ejemplar del sector p�blico. �Las autoridades deber�an, entre otras cosas, adquirir solo productos con un alto rendimiento en eficiencia energ�tica, a menos que esto no sea t�cnicamente factible. Al mismo tiempo, la sustituci�n de calentadores antiguos e ineficientes est� expl�citamente mencionada entre las medidas que se les anima a implementar para mejorar su desempe�o energ�tico�, explican.

Otro punto en el que inciden desde la asociaci�n es que, como parte de sus Planes Nacionales de Energ�a y Clima, los Estados miembros deben proporcionar una evaluaci�n exhaustiva de la calefacci�n y la refrigeraci�n. Se requerir� que las autoridades regionales y locales preparen planes locales de calefacci�n y refrigeraci�n, al menos en municipios con una poblaci�n total superior a 45.000 habitantes.

Por �ltimo, pero no menos importante, se�alan que los ahorros de energ�a obtenidos en relaci�n con las tecnolog�as de combusti�n directa de combustibles f�siles� no son elegibles (aptos) a partir del 1 de enero de 2024. Las combinaciones de tecnolog�as (como los h�bridos) pueden ser promovidas y contribuir a la obligaci�n anual, pero la parte de los ahorros de energ�a relacionados con la tecnolog�a de combusti�n de combustibles f�siles tampoco es elegible (apto) a partir del 1 de enero de 2024.

�Estas disposiciones reflejan el compromiso de la UE de mejorar la eficiencia energ�tica, reducir las emisiones de carbono y promover pr�cticas energ�ticas sostenibles, incluido el sector de la calefacci�n�.

No obstante, desde la asociaci�n aclaran que en ning�n caso la Directiva pone fecha al fin de las calderas de gas ni obliga a sustituirlas por bombas de calor, ya que si bien plantea la reducci�n progresiva de la utilizaci�n de combustibles f�siles, no las proh�be.

Adem�s, explican desde la asociaci�n, en determinadas condiciones y durante un per�odo de tiempo transitorio, se podr�n contabilizar los ahorros de energ�a procedentes de actuaciones relativas a la combusti�n directa de combustibles f�siles. Por tanto �las calderas suponen una opci�n viable, desde el punto de vista t�cnico y econ�mico, sin necesidad de realizar cambios o modificaciones en la instalaci�n�, a�aden.

Recuerdan, tambi�n, que las calderas que usan biomasa, biodiesel, hidr�geno verde o biometano cumplen los objetivos, as� como las bombas de calor y se podr�n promover tecnolog�as combinadas, como soluciones h�bridas con combinaciones entre caldera, bomba de calor de ACS, solar t�rmica, fotovoltaica, biomasa, etc.

De igual forma se ha pronunciado Sedigas, �la Directiva europea recientemente aprobada no proh�be, en ning�n caso, las calderas de gas ni establece la obligatoriedad de sustituirlas por bombas de calor�.

La asociaci�n advierte que fiarlo todo a esta �ltima tecnolog�a va en contra de la idea de una transici�n justa al resultar econ�micamente inasumible para muchas familias. Adem�s, �carece de sentido limitar el uso de ciertas soluciones tecnol�gicas sin considerar la complejidad y caracter�sticas t�cnicas de las viviendas (zona clim�tica, construcci�n vertical y superficie media disponible)�.

Adem�s, ven necesario redefinir los planes de ayudas -que se deber�an articular considerando la mejora real de la eficiencia energ�tica y el tipo de tecnolog�a adecuado- para que pueda alcanzar a todos los grupos poblacionales. �Los actuales marcos de ayudas no fomentan el cambio de equipos en los hogares de menores rentas dadas las elevadas inversiones requeridas�, aseguran.

El sector gasista apela a desterrar la falsa percepci�n de que solo existe una forma de descarbonizar la calefacci�n de los hogares, a la que se suma la dicotom�a interesada e inexacta de confrontar las soluciones descarbonizadas que ofrecen los gases renovables, biometano o hidr�geno renovable, frente a las soluciones el�ctricas.

Asimismo, subrayan, que el car�cter renovable de los sistemas de calefacci�n no depende de la tecnolog�a, sino del combustible. Las calderas actuales son perfectamente compatibles con los gases renovables, sin requerir de adecuaciones adicionales.